Cada año, Yamaha organiza los Yamaha Weekends, en los que la gente puede probar las nuevas motos de Yamaha de gratis. Honda también hace lo propio y en Abril asistí al Honda Day, en el que probé la CB500X. En este ocasión pude probar la Yamaha T-Max 530.
En Cádiz, el concesionario encargado del evento fue Motos Payán, concesionario oficial Yamaha con bastante solera en la ciudad.
En el Honda Day nos dieron una charla previa sobre los modelos y tal. En este caso no fue así, todo parecía más «familiar», todo el mundo estaba de colegueo y simplemente nos acercamos e identificamos, nos dieron las llaves y al poco ya estábamos rondando.
Si tuviera que resumir mi impresión de la T-Max en una frase, diría que es una moto grande, cómoda y con suficiente potencia para el día, pero muy cara para lo que ofrece y con poca gracia en carretera (y eso que yo vengo de una NC700S, que llaman la diesel de las motos). Es fácil de manejar y su peso no se nota al manejarla en parado, y el asiento es comodísimo tanto para el conductor como para el acompañante.
La aceleración desde cero es uno de sus puntos fuertes como ya se ha dicho por activa y por pasiva, es la reina de los semáforos en rojo, en carretera también es capaz de subir rápidamente sin que apenas lo notes gracias al embrague automático.
El cuadro de instrumentos es cómodo y útil, aunque igual que en mi Honda, no me gusta que usen indicadores digitales para la gasolina.
Como puntos negativos tengo varios. Por un lado, tiene un morro enorme, exagerado, tanto que los retrovisores se encuentran casi a un metro de mi cara, por lo que es imposible ajustarlos con la moto en marcha. Los pies se pueden colocar como sentado en una silla o estilo custom, pero ninguna de las dos posturas las vi cómodas, porque me obligaban a hacer fuerza con los lumbares para mantenerme erguido. El hueco del asiento es limitadillo. El ruido del motor es bastante soporífero. El consumo es elevado (aunque yo iba de gratis) y la velocidad punta no es la de una moto de 10.000€. Pero bueno, para los que tengan el dinero no está mal.
En definitiva, creo que es una buena moto, aunque a mí personalmente no me gusta. Si tuviera que hacerme con una maxi scooter me compraría una Honda Integra, o en un rango menor de precios creo que una X-Max 400 o una Xciting 400 tienen una relación calidad-precio bastante mejor.
Os dejo un vídeo en tono humorístico sobre mi experiencia sobrenatural con esta moto.