La última vez que os escribí prometí que era una despedida temporal, y lo prometido es deuda. Así que aquí estoy, de vuelta.
Casi tres años han pasado desde la última entrada en el blog. Circunstancias personales (positivas, por suerte) me hicieron vender la moto, con la esperanza de volver en cuanto pudiese. Han sido dos años y medio sin rutas, sin visitar el Puerto de las Palomas en Grazalema, sin rodear el embalse de Zahara de la Sierra ni comer en la peña galguera de Villamartín. Este tiempo sin mi terapia motera me ha ido pasando factura, cualquiera con el gusanillo de las dos ruedas sabe de lo que hablo.
Todo re-arranque, toda vuelta a la normalidad tiene sus fricciones. A estas alturas todos nos hemos vuelto unos expertos en nuevas normalidades. A mediados del año pasado ya estaba allanando el terreno para volver por aquí, y las casualidades de la vida — que a menudo no son tal — quisieron que me topara con una iniciativa en un famoso foro de coches para la compra conjunta de motos BMW con la idea buscar un buen descuento y, de paso, solventarle el año fiscal al concesionario elegido.
Y aunque pudiese parecer una locura, que lo era, la cosa salió adelante y hemos sido casi 20 los afortunados propietarios que, tras meses de negociación, podemos disfrutar de nuestras nuevas monturas alemanas. Es de rigor agradecer a Pablo, aka Enfermero en Ruta, el encomiable esfuerzo de negociación y mediación que ha hecho con los concesionarios, gracias al cual la iniciativa ha llegado a buen puerto.
Como se puede ver en las fotos, la nueva montura es una BMW F850GS Adventure que es una auténtica bestia en asfalto y espero que también en tierra, terreno que espero tocar bastante, ya que no tuve mucha ocasión de hacerlo con la anterior F800GS.
¿Hacia dónde irá el blog ahora? Es una buena pregunta. Tal y como expliqué en la anterior entrada de despedida, lo cierto es que el alcance que tuvo el blog no fue el esperado en relación al esfuerzo que, con los años, conllevó llevarlo adelante. Pero sigo fiel a la idea de seguir enfocándolo tal y como me gustaría encontrármelo a mí.
Aún así hay ciertos cambios que ya, desde esta misma entrada, voy a poner en marcha. Por un lado, la redacción será más personal. Al fin y al cabo, detrás de Cádiz en Moto solo hay una persona, cosa que quiero reflejar. A menudo confunden el blog con el de un grupo motero, el de alguna agencia de rutas en moto y cosas similares. Pero no, esto es un blog personal abierto a todos.
Otro de los cambios será darle más importancia a los aspectos propiamente moteros. Al fin y al cabo, el 50% de Cádiz en moto es la moto, por lo que intentaré reflejarlo tanto en las fotos, como en las rutas, como en otra clase de contenidos — por ejemplo, algunos vídeos de mecánica que tengo preparados donde monto algunos accesorios a la moto.
En resumen, os doy de nuevo la bienvenida a Cádiz en Moto, y espero veros por aquí y por otras redes sociales, especialmente en Instagram, donde podéis encontrar más fotos e historias. ¡Nos vemos en la carretera!