Este penúltimo fin de semana de Febrero, finalizando la gran fiesta gaditana que es el Carnaval, nos decidimos a hacer una ruta por la costa atlántica de la comarca del Campo de Gibraltar. La primera de las paradas fue Facinas
Facinas es una pequeña pedanía de Tarifa situada en la falda sur del Parque Natural de Los Alcornocales. Cuenta con dos accesos desde la N-340, siendo la entrada sur la que da acceso al imponente Mirador de la Janda, en la calle Tarifa, que nos deleita precisamente con una imponente vista panorámica de lo que empieza a ser la Comarca de la Janda, con Benalup por ejemplo a la derecha en la lejanía, en la siguiente foto.
Nuestro interés especial era visitar el embalse de Almodóvar, uno de los últimos embalses que nos quedan por visitar en la provincia, localizado a unos 5 km al nordeste de la localidad.
El acceso, que sigue la muy antigua carretera de Los Barrios, se encuentra en un estado lamentable, por lo que acceder con moto de carretera fue un poco complicado, pero lo cierto es que merece la pena.
La zona, como no podía ser de otro modo, es muy tranquila y cuenta con unos paisajes muy bonitos. Al otro lado del embalse una ristra de enormes aerogeneradores giran tranquilamente.
Si se sigue la carretera, pasando el embalse, se llega al Puerto de Ojén y, finalmente, se desemboca en la autovía Jerez-Los Barrios. El problema es que son 24 km de carretera de tierra, embarrada en estas fechas, por lo que decidimos descartarla.
En su lugar, decidimos volver un poco sobre nuestros pasos y tomar la CA-9210, que cruza un bonito paisaje a las faldas de varias montañas hasta llegar al Santuario de la Virgen de la Luz
Se trata de un templo en el que reside la Virgen de la Luz, Patrona de Tarifa, cuyo origen se remonta al siglo XVI, en el que cada mes de septiembre se celebra una popular romería.
La edificación cuenta con un patio interior y las ya habituales dependencias para la hermandad en esta clase de templos, como los que encontramos en el Santuario de Ntra. Sra. de los Santos, en Alcalá.
Lo cierto es que, a pesar de su relativamente remota ubicación, había en torno a 20 coches aparcados y bastante ambiente en la zona, con gente disfrutando de un almuerzo en las zonas verdes de los alrededores.
Una vez visitado el santuario, estuvimos en Tarifa almorzando, y proseguimos el viaje, esta vez en dirección Cádiz. Primero, visitamos las populares dunas de Punta Paloma. La carretera estaba prácticamente llena de arena, así que tuvimos que ir con cuidado.
Luego, seguimos la carretera y tomamos el desvío hacia Bolonia, siguiendo la carretera de subida hacia la Sierra de la Plata, para llegara los miradores. El primero de ellos es el Mirador de Camarinal.
Al parecer, el mirador recibe su nombre de la planta Camarina, un cultivo propio de la zona, adaptado al fuerte viento y sequedad del clima. Desde el mirador se ve cómo se extiende casi hasta el borde del agua un bosque de pinos. Justo en el centro de la siguiente foto también se distingue el Acuartelamiento de Punta Camarinal.
Curiosamente, estando allí nos visitó una graciosa cabra perdida. Se la veía bastante desesperada, en busca de su rebaño. Es habitual encontrar cabras en la Sierra de la Plata, de las que se hacen quesos artesanales muy buenos, como los del Cabrero de Bolonia.
Dejamos a la desdichada cabra y seguimos subiendo hasta llegar al Mirador de la Cueva del Moro, en casi lo más alto de la sierra, ofreciendo una imponente vista del Parque Natural del Estrecho.
Se encuentra situado justo a los pies de una formación rocosa en cuya ladera anidan numerosos buitres leonados y se encuentra la Cueva del Moro, que cuenta con pinturas rupestres que datan de la era paleolítica.
Justo cuando decidimos irnos apareció el resto del rebaño al que pertenecía la cabra descarriada que nos encontramos más abajo. Esperamos que encontrase al resto de su pandilla!