Para alejarnos un poco del mundanal ruido que la edición jerezana del MotoGP estaba causando en la Bahía de Cádiz, este fin de semana decidimos hacer una ruta la otra bahía, la Bahía de Algeciras.
Inicialmente tomamos la carretera del Pedroso, siguiendo hasta pasar Paterna y llegar a Alcalá de los Gazules, donde tomamos algo en el Bar La Cabaña. De ahí, bajamos del pueblo y nos enganchamos a la vía de servicio de la A-381, que une Jerez con Los Barrios. Esta vía de servicio, al parecer, servía como antiguo enlace, cruzando de forma sinuosa el Parque de Los Alcornocales. Durante el camino se suceden los majestuosos puentes sobre los que la autovía salva los accidentes geográficos.
Son dos los embalses que cruzan tanto la autovía como su vía de servicio. El primero de ellos es el embalse del Barbate en su parte más oriental. El segundo de ellos, en la siguiente foto, es el embalse de Charco Redondo, a cuya presa intentamos acceder infructuosamente hace casi un año.
A la llegada al Puerto de Valdespera, la autovía cruza a través de un túnel, mientras que la vía de servicio hace un rodeo siguiendo la rivera del embalse, junto a la cual encontramos unos antiguos polvorines, ahora tapiados con cemento.
Ciertamente la zona es un oasis de tranquilidad, solo interrumpido por el zumbido lejano de los coches cruzando la montaña a través del túnel.
La vía de servicio sigue hasta llegar a la vecina localidad de Los Barrios, momento en el que decidimos saltar de vuelta a la autovía hasta Algeciras. Una vez allí, nuestro primer destino era visitar la Bahía de Getares, al sur de Algeciras. A pesar de la incesante actividad marítimo-industrial algecireña, la playa de la bahía es especialmente atractiva, y según parece sus fondos marinos gozan de la mayor riqueza en cuanto a flora y fauna de toda la zona.
Siguiendo la línea de costa llegamos a Punta Carnero, el punto más occidental de la Bahía de Algeciras.
En un extremo encontramos el Faro de Punta Carnero, inaugurado en 1874, que marca el inicio de la Bahía a los navíos provenientes de las aguas atlánticas. Especialmente imponente con la sierra marroquí como telón de fondo. Podéis leer más sobre el faro y su historia pulsando aquí.
Y siguiendo aún más la carretera de la costa llegamos a la propia Urbanización de Getares, un entramado de apenas cinco calles en las que se disponen numerosos chalets a pie de costa con algunas zonas de servicios.
Finalizada la primera visita y rondando las tres de la tarde, volvimos al centro de Algeciras, calle Sevilla, para almorzar en la cervecería Gambrinus. Bastante variedad de tapas y montaditos, aunque el servicio no fue para tirar cohetes.
Tras reposar el almuerzo y la sobremesa, volvimos a la carretera. En lugar de volver por la autovía o por Tarifa, decidimos subir hacia el norte, pasando Castellar hasta llegar a Jimena de la Frontera, donde subimos al imponente castillo.
Se trata de un castillo levantado sobre ruinas romanas que sirvió como importante elemento defensivo durante la invasión musulmana y cuenta con varias zonas bien diferenciadas.
Una vez dejamos el vehículo en una explanada inferior, y tras subir una calzada empedrada, lo primero que nos encontramos es el Arco del Reloj, que da entrada a todo el conjunto histórico. Junto a éste, los restos de las murallas almenadas
Es precisamente desde los restos de las almenaras donde se puede contemplar una bonita panorámica del pueblo de Jimena junto a la importante pedanía de Los Ángeles, al fondo a la derecha en la foto.
El segundo enclave importante dentro del conjunto histórico es el alcázar, que aloja la Torre del Homenaje. Su buen estado general responde a la importante reforma que sufrió tras la toma cristiana.
La torre cuenta con 13 metros de altura y corona el conjunto histórico. Según parece, en su interior se aloja una segunda torre, de planta poligonal.
Tras pasar un buen rato admirando las vistas y visitando el resto de elementos de los alrededores (como los aljibes o el cementerio), decidimos marcharnos. El camino de vuelta cruzó Puerto Galis, subiendo hacia Algar y dirigiéndonos de ahí de vuelta a Cádiz.