La visita de hoy no tiene muchas curvas ni recorre alejadas carreteras secundarias, sino que se encuentra en el propio corazón de la ciudad de Cádiz. Recientemente la Catedral de Cádiz ha renovado y potenciado su importante faceta turística, ampliando la variedad de servicios que ofrece y lanzando una nueva página web de información. Como parte de esta oferta de inauguración, los nacidos y residentes en Cádiz pueden disfrutar de la visita de forma gratuita. Para los demás, la entrada vale 5€ y cubre la visita a la Catedral, su cripta, la sacristía y la Torre del Reloj (también conocida como Torre de Levante).
Durante la visita podemos disfrutar de un sistema de audioguía que nos informará, siguiendo un itinerario numerado, sobre cada una de las ubicaciones del templo.
El punto central del templo es el altar mayor, desde el que se oficia la misa y que cuenta con con un templete dedicado a la Inmaculada Concepción.
Rodeando todo el templo se encuentran numerosas capillas dedicadas a diferentes personajes con figuras y pinturas de gran calidad, como el Ecce Homo de Luisa Roldán (a la derecha en la siguiente foto).
También tienen su lugar importantes santos relacionados con la ciudad, como San Servando y San Germán, o San Juan Bosco (en la foto).
Tras el altar mayor se sitúa la sacristía alta junto a la Capilla de las Reliquias.
A los laterales del altar mayor se sitúan sendas escaleras que bajan a uno de los mayores atractivos del templo: la cripta, situada bajo el nivel del mar, que acoge a numerosos personajes importantes tanto en el plano religioso como a nivel cultural.
Entre los nombres ilustres que se pueden encontrar se encuentran el de Manuel de Falla o Jose María Pemán. También yace allí el cuerpo aparentemente incorrupto de Santa Victoria, cuyo origen es más bien incierto según se cuenta en este blog.
Al fondo de la cripta, la Capilla de los Obispos guarda los restos mortales de los obispos de la ciudad, con la imagen del Cristo de las Aguas como pieza central.
Y subiendo las escaleras de nuevo, en el lateral derecho del templo se encuentra la sacristía baja, en la que los sacerdotes se preparan antes de los cultos.
Una vez visitado el interior del templo y su cripta, la visita sigue en la conocida como Torre del Reloj, o Torre de Levante. A 74 metros sobre el nivel del mar, la subida se hace a través de una rampa en su mayoría, con una escalera de caracol al final.
Como se puede imaginar, las vistas desde la torre son impresionantes, siendo posible ver prácticamente la ciudad completa.
Aquellos con mejor vista podrán también distinguir en la lejanía los vecinos municipios de El Puerto de Santa María y Rota, e incluso sierras como la de San Cristobal.
Echando la vista a poniente, el atardecer deja una bonita estampa.
Curiosamente, hace unos tres o cuatro años era su hermana gemela, la Torre de Poniente, la que se podía visitar. De construcción más reciente, la Torre de Poniente se encuentra en mejor estado y proporciona unas vistas similares, eso sí, con algunas excepciones como esta vista del Castillo de San Sebastián o estampas similares de Valcárcel o el nuevo Hotel Atlántico.
Lamentablemente, la Torre de Poniente está ya cerrada a visitas, aunque esperemos que en un futuro vuelva a poder visitarse.