Cerca de El Bosque, en la antigua carretera que une la población con Ubrique se encuentra la zona recreativa de Los Cañitos. Se trata de una pequeña área recreativa situada en el extremo oeste del Parque Natural de la Sierra de Grazalema.
Recibe su nombre del Manantial de Los Cañitos, un afloramiento natural de aguas subterráneas que proceden del borde occidental del acuífero del Bosque. Este acuífero surge por la filtración del agua de lluvia y emerge en esta zona de menor altitud. Desde siempre se ha aprovechado el agua de los manantiales para construir fuentes en la mayoría de los casos, constituyendo un valioso patrimonio ambiental y cultural.
Es por ello que en los alrededores del manantial se han dispuesto instalaciones para pasar un buen almuerzo o merienda campestre, con mesas repartidas por toda la zona y un cobijo techado para las épocas de lluvia.
Esta zona está íntimamente relacionada con las culturas tradicionales de la Sierra. Los Cañitos forma parte de la tradicional Romería en honor al patrón, San Antonio de Padua, cuya imagen desfila en procesión desde El Bosque hasta este manantial tirado por bueyes. Aquí permanece todo el día celebrando una comida campestre y bailes populares.
Pequeño paso por Benamahoma
Tras el almuerzo en Los Cañitos cruzamos brevemente por Benamahoma, una pequeña pedanía de Grazalema a medio camino desde El Bosque.
En la foto, el frontal de la Iglesia de San Antonio de Padua, patrón de la localidad.
En el extremo nordeste de la población se encuentra el manantial de El Nacimiento, de fuerte caudal y gran importancia en la provincia, nutriendo a la piscifactoría de la localidad.