Tras un verano de temperaturas más bien comedidas, este último fin de semana de agosto ha sido bastante caluroso y apetecía un buen baño. Como las playas estaban llenas de gente aprovechando sus últimos días de vacaciones, decidimos darnos un chapuzón en algunos de los embalses de la provincia (y fuera de ella).
El primero al que fuimos fue el embalse del Guadalcacín (arriba en la foto), en el acceso Este bajo el puente que va al manantial del Tempul. El acceso está más o menos acondicionado y hay un terraplén donde aparcar los vehículos. Este enorme embalse, cuya presa ya visitamos, es frecuentemente visitado por piragüistas y pescadores, y cuenta con un embarcadero cerca del Tajo del Águila.
El siguiente lugar de baño que visitamos, ya en la provincia de Málaga, fue la boca de la Cueva del Gato, cerca de Benaoján. Como ya comenté en un post del mes pasado donde visitamos la zona, esta cueva es la salida del Sistema Hundidero-Gato, una enorme caverna de gran interés espeleólogo. El acceso exterior es público, pero para adentrarse en la caverna hay que pedir permisos, además de contar con el conocimiento y equipo necesarios.
Es un punto de bastante interés en la zona, y la cantidad de gente que había fue sorpredente. Eso sí, como se ve en las fotos, en el agua había más bien poca gente, pues estaba helada, aunque tras hacer el camino había que darse el chapuzón de rigor.
El último sitio en el que nos dimos un baño fue el embalse de Zahara-El Gastor, también de un tamaño considerable, como se puede observar en las fotos desde el Puerto de las Palomas. En particular, en su zona central se han establecido algunas comodidades para que la gente disfrute del embalse: por un lado, varios aparcamientos públicos permiten dejar el vehículo cerca. Por otro lado, la nueva Área Recreativa Arroyomolinos, apodada «La Playita», es una zona de baño interior que aprovecha el agua del río. Cuenta con servicios de restaurante, socorrismo y baños y parece tener una gran afluencia de gente según vimos.
Nosotros, por el contrario, decidimos acceder directamente al embalse desde uno de los aparcamientos públicos. La temperatura del agua era muy agradable y la tranquilidad, total.